Los papiros del escriba

    LOS PAPIROS DEL ESCRIBA SE ANUNCIA: “En vista de la situación reinante en el país comenzó a llover vacas”, así comienza un legendario poema de Juan Gelman, el primero suyo del que en mi vida tuve noticias, gracias a una edición sencilla, artesanal, de cartonaje, entre las más bellas que hayan visto mis ojos y acariciado mis manos de libro alguno. Una edición evidentemente hecha con las manos y a modo de conjura. No hay que olvidar el histórico momento en que eran escritos esos poemas y, menos aún, el riesgoso acto que significaba el arrojo, no sólo de escribirlos, sino de publicarlos. Se trata de Los poemas de Sidney West. Ese verso en particular, hizo resonancia en mi oído interno y se quedó enclavado en mi memoria. Ha sido motivo de que salga a flote en mis conversaciones sobre statu quo y otras menudencias referidas al teatro de operaciones en que se han convertido cada una de nuestras sociedades. Verso que ha sido motivo, incluso, de un breve conato poético de un servidor, escr